Aceites Esenciales
Los aceites esenciales son sustancias líquidas extraídas de las hojas, los tallos, las raíces y la madera, que contienen aromas y otras propiedades terapéuticas.
Desde la Antigüedad, el hombre tiene una relación especial con las plantas aromáticas, utilizándolas en la elaboración de remedios y perfumes. Personajes conocidos de la Historia Universal como Cleopatra, conocían y sacaban provecho de los poderes curativos de las plantas.
Después de algún tiempo en la penumbra, la atención de los científicos ha vuelto a centrarse en las plantas, donde piensan poder encontrar la cura para muchas enfermedades hasta hoy en día consideradas incurables. Está científicamente comprobado que los aceites esenciales pueden contribuir a nuestro bienestar físico y emocional de una manera muy positiva.
Existen formas muy simples de utilizar los aceites esenciales:
Baño: Los baños aromáticos con aceites esenciales son altamente terapéuticos, particularmente en el caso de lesiones, dolores musculares, cansancio y estrés. Son excelentes para aliviar las tensiones de la vida diaria, para liberar el espíritu y relajarse. Escoja el aceite esencial que prefiera y eche entre 3 y 6 gotas en el agua del baño. Si utiliza dos aceites esenciales, eche como máximo 3 gotas de cada uno. Una combinación muy simple y relajante es la compuesta por 3 gotas de lavanda y 3 gotas de sándalo. Los aceites esenciales no son solubles en agua, por eso antes de usarlos en el baño disuélvalos en un poco de leche.
Inhalación: Este método es muy eficaz en lo que se refiere al alivio de los síntomas de catarro, gripe y sinusitis. También es muy útil para aliviar la tensión nerviosa y los dolores de cabeza. En un recipiente coloque agua (muy caliente, pero no hirviendo) y de 2 a 4 gotas de aceite esencial de eucalipto. Después cubra su cabeza con una toalla e inhale el vapor aromático que despide el agua durante 15 o 20 minutos.
Masaje: El masaje es muy eficaz para aliviar el malestar físico. Antes de utilizar cualquier aceite esencial en un masaje, necesita diluirlo en un aceite conductor (vea Aceites Conductores). La mayoría de los aceites esenciales no pueden aplicarse directamente sobre la piel, pues además de ser tóxicos, pueden causar alergias, quemaduras y náuseas (ver Precauciones). Al masajear el cuerpo con aceites esenciales puede combinar eficazmente sus propiedades terapéuticas con los beneficios del propio masaje. Para elaborar una solución que le permita masajear todo el cuerpo diluya 10 gotas de aceite esencial en 20 ml de aceite conductor (2 cucharas de té).
Compresas: Las compresas aromáticas son muy eficaces para aliviar todo tipo de dolores y para la reducción de inflamaciones. Las de agua fría están aconsejadas para los dolores de cabeza, la fiebre, las inflamaciones, las quemaduras y las torceduras recientes. Las de agua tibia o caliente calman los dolores menstruales, los dolores de oídos, los quistes, las lesiones antiguas y los dolores musculares. Para utilizar este método aplique en la zona afectada un paño o una gasa mojada en una mezcla de aceite esencial, aceite conductor y agua.
La información que aquí mostramos sólo tiene propósitos informativos y educacionales. Por favor, antes de iniciar cualquier tratamiento consulte con su médico o terapeuta.