Los aceites esenciales son muy volátiles y frágiles, por lo que son necesarios ciertos cuidados para preservarlos y mantenerlos inalterados. Estos cuidados deben ser tomados en relación a cualquier aceite esencial, independientemente del método utilizado para su extracción.

  • Consérvelos en sitios frescos y secos, apartados del sol. Nunca los conserve en el cuarto de baño, ya que es un sitio con bastante humedad. Lo ideal es guardarlos en un sitio oscuro y fresco, como la despensa.
  • Colóquelos en frascos herméticos, que dispongan de cuenta gotas para facilitar la dosificación y evitar el derrame y la modificación de los aceites esenciales, puesto que es algo que puede ocurrir al introducir cuerpos extraños en su solución. El cuenta gotas no debe ser de goma debido a que los aceites esenciales pueden corroerlo.
  • No deje el frasco abierto durante mucho tiempo, en caso contrario, se evaporarán.
  • Para evitar su oxidación, no los coloque en frascos usados.
  • Identifíquelos debidamente con el nombre y la fecha de extracción.