Los tapones de corcho aglomerado son la solución más económica para sellar las botellas con un período de tiempo que no exceda los 12 meses. Perfecto para los vinos que se consumen dentro de este período de tiempo, así como para vinos de alta rotación, estos tapones se fabrican a partir de gránulos de tapones de corcho natural que luego serán unidos a través de materiales seguros que respectan las normas de seguridad del sector agroalimentario.
Las principales ventajas de estos tapones son su precio y su apariencia homogénea.